abbey road is not a road
instalación fotográfica (estructura de metal, 56 fotolitos coloridos, 10 x 15 x 30 cm)
fotoproyección (medidas variables)
2022
El 8 de agosto de 1969, a las 11:30 de la mañana, los músicos de los Beatles cruzaron seis veces el paso de peatones de Abbey Road para tomar la fotografía que sería la portada del nuevo disco. La sesión no duró más de 15 minutos. El lugar elegido no fue más que una casualidad, de hecho fue circunstancial: estaba justo frente al estudio donde grabaron.
Pero el paisaje, común en cualquier ciudad del mundo, adquirió un estatus de culto y el paso de peatones se convirtió en patrimonio de Londres en 2010. Un reconocimiento en forma de excepción.
No hay ninguna estructura construida, no hay escultura arquitectónica. Es un monumento informativo, un monumento a la imagen técnica que evoca. Revivir esa imagen que se reproduce masivamente, hacer realidad la cultura mediática del siglo XX, hacer aún más espectacular el espectáculo a través de las redes sociales es lo que le hace merecer tal distinción.
Durante un mes, a las 11:30 de la mañana, a través de la cámara de seguridad que adorna/vigila dicho cruce, la artista tomó una captura de pantalla de su computadora que se encuentra a 2 mil kilómetros de distancia, observando lo que sucedía en el lugar de la icónica foto.
Abbey Road is not a road espía lo que sucede cuando una calle deja de ser calle y una fotografía expande su máximo potencial de imitación y mercantilización. Lo que vemos es que, finalmente, el espacio público materializa los conceptos intrínsecos de la imagen técnica.
Pero el paisaje, común en cualquier ciudad del mundo, adquirió un estatus de culto y el paso de peatones se convirtió en patrimonio de Londres en 2010. Un reconocimiento en forma de excepción.
No hay ninguna estructura construida, no hay escultura arquitectónica. Es un monumento informativo, un monumento a la imagen técnica que evoca. Revivir esa imagen que se reproduce masivamente, hacer realidad la cultura mediática del siglo XX, hacer aún más espectacular el espectáculo a través de las redes sociales es lo que le hace merecer tal distinción.
Durante un mes, a las 11:30 de la mañana, a través de la cámara de seguridad que adorna/vigila dicho cruce, la artista tomó una captura de pantalla de su computadora que se encuentra a 2 mil kilómetros de distancia, observando lo que sucedía en el lugar de la icónica foto.
Abbey Road is not a road espía lo que sucede cuando una calle deja de ser calle y una fotografía expande su máximo potencial de imitación y mercantilización. Lo que vemos es que, finalmente, el espacio público materializa los conceptos intrínsecos de la imagen técnica.
Apresentada en la instalación Just Frame de la exposición Albada o Ocàs en el Centro de Arte Tecla Sala, Barcelona, comisariada por Patricia Chomon, junio de 2022.